Se retira el polémico umpire Ángel Hernández tras tres décadas en MLB

El umpire de la MLB Ángel Hernández se retira de inmediato, poniendo fin a una polémica carrera de tres décadas que en los últimos años convirtió a Hernández en una fuente de consternación con los jugadores y un saco de boxeo entre los aficionados en las redes sociales.

Hernández, de 62 años, que confirmó en un comunicado los informes anteriores de que se retiraría, llegó a un acuerdo para dejar las Grandes Ligas de Béisbol, según una fuente, y se irá después de arbitrar miles de partidos desde su debut en 1991.

Hernández, quien trabajó su último juego el 9 de mayo y fue reemplazado en el equipo de Lance Barksdale por Jacob Metz, demandó a MLB en 2017, alegando que la liga había incurrido en discriminación racial. La demanda fue desestimada por un juez del tribunal de distrito, una decisión confirmada por un tribunal de apelaciones el año pasado.

Con una inclinación por las malas llamadas - durante un juego de playoffs de 2018, tuvo tres llamadas anuladas por revisión en las primeras cuatro entradas - Hernández recibió una cantidad desproporcionada de odio de los fanáticos. La demanda sólo aumentó la animadversión que Hernández generaba, y la corriente creció hasta el punto de que Hernández se retiró después de perderse gran parte de la temporada 2023 por una lesión en la espalda.

Hernández es muy querido entre los umpires, que han soportado más críticas en los últimos años y se han unido en torno a él como persona. Su trabajo en el campo, sin embargo, dejó bastante que desear, hasta el punto de que Hernández se convirtió en un tema de tendencia constante en las redes sociales y en una de las figuras más difamadas del deporte.

Esta misma temporada, Hernández pidió tres strikes en lanzamientos muy alejados del plato de J.P. France, de Houston, a Wyatt Langford, de Texas. En 2022, el bateador designado de Filadelfia Kyle Schwarber fue expulsado por Hernández después de que golpeó su bate tras un strike tres en una bola rápida de Josh Hader que estaba fuera del plato.

Otros percances de Hernández fueron anteriores a la institución de la repetición instantánea en la liga, incluido un incidente en el que el gran Steve McMichael, de los Chicago Bears, fue expulsado del Wrigley Field tras criticar a Hernández por los altavoces del estadio durante la séptima entrada.

Especialmente tras la retirada de Joe West antes de la temporada de 2022, Hernández se convirtió en la imagen de los umpires, un trabajo que ha cobrado mayor importancia al depender de los umpires la aplicación de medidas de ritmo de juego, incluido el reloj de lanzamientos. El arbitraje de bola y golpe, que se convirtió en el centro de las críticas a Hernández, pronto podría ser asistido - o asumido por completo - por el uso del sistema automatizado de bola y golpe de la MLB, que se utiliza actualmente en las ligas menores, pero no estará en las grandes ligas hasta al menos 2026.

El sistema de calificación de los umpires es intencionalmente opaco, aunque el comisionado Rob Manfred en las reuniones de propietarios de la semana pasada defendió el trabajo de la liga con los umpires.

"Hay, de hecho, un sistema de evaluación muy detallado", dijo Manfred, según The Athletic. "Son evaluados dos veces al año, a mitad de temporada y al final de la misma. Hay ramificaciones monetarias a esas evaluaciones en términos de lo que obtienen en términos de asignaciones de postemporada, que es una gran parte de - un gran incremento de lo que ganan. Y hay, de hecho, actividades correctivas obligatorias que se imponen a los umpires con más frecuencia de lo que la gente cree".

"Dicho esto, creo que la gestión de los umpires es... un trabajo físicamente exigente. Va más allá de la evaluación, la formación y la disciplina. También tiene que ver con cosas como pensar en su carrera profesional, ¿cuánto tiempo deben estar en el campo? Y eso implica cosas como el programa de jubilación. Es decir, hay muchas cosas en la gestión que no creo que todo el mundo aprecie del todo".

Hernández no había trabajado un juego de la Serie Mundial desde 2005 y la última vez que fue umpire en una serie de campeonato de liga fue en 2016. Su falta de asignaciones en los playoffs, así como ningún ascenso a jefe de tripulación a pesar de su permanencia, sirvió como base para su demanda contra la liga.

Hernández culpó al ejecutivo de la liga Joe Torre, que estaba a cargo de los umpires y más tarde en una declaración dijo que Hernández tenía un estilo demasiado confrontativo. El juez concedió a MLB un juicio sumario en el caso.

En su declaración completa, Hernández dijo, "Comenzando con mi primer juego de Grandes Ligas en 1991, he tenido la muy buena experiencia de vivir mi sueño de infancia de arbitrar en las Grandes Ligas".

"No hay nada mejor que trabajar en una profesión que disfrutas. Atesoro la camaradería de mis colegas y las amistades que he hecho a lo largo del camino, incluyendo a nuestros asistentes de vestuario en todas las distintas ciudades".

"He decidido que quiero pasar más tiempo con mi familia".

"No hace falta decir que ha habido muchos cambios positivos en el juego del béisbol desde que entré en la profesión. Esto incluye la expansión y promoción de las minorías. Estoy orgulloso de haber podido participar activamente en ese objetivo mientras era árbitro de las Grandes Ligas".