Ante el colapso de los mercados mundiales, el presidente Donald Trump dio abruptamente marcha atrás el miércoles en sus aranceles a la mayoría de las naciones durante 90 días, pero elevó su tasa impositiva sobre las importaciones chinas al 125%.
Fue aparentemente un intento de reducir lo que había sido una guerra comercial sin precedentes entre Estados Unidos y la mayor parte del mundo a una entre Estados Unidos y China.
Los mercados mundiales se dispararon con la noticia, pero los detalles precisos de los planes de Trump para reducir los aranceles a los socios comerciales no chinos no quedaron claros de inmediato.
Esta noticia está en desarrollo. Brindaremos detalles a medida que se disponga de información adicional.